Un pesario es un dispositivo ginecológico, de uso intracavitario, es decir, que se introduce en la vagina, con una finalidad preventiva o terapéutica, para evitar o tratar un prolapso, es decir para prevenir o tratar el descenso de los órganos pélvicos (vejiga, recto, útero, uretra), que puede deberse a motivos diversos.
Hay muchos tipos diferentes de pesarios, cada uno de ellos diseñados para una acción específica en el sostenimiento de aquellos órganos que caen o pueden caer, pero el más conocido es el pesario de anilla, que incluso la paciente aprende a poner y quitarse para manejar autónomamente cuando lo necesita.
Tradicionalmente, los pesarios se utilizaban sólo por aquellas mujeres que sufrían ya un prolapso y que por algún motivo no podían operarse, y como solución conservadora se ponía un pesario. Desde hace varios años, y desde la fisioterapia pelviperineal más especializada, los pesarios han pasado a formar parte de la reeducación pelviperineal de los prolapsos desde una vertiente mucho más preventiva y complementaria en el tratamiento de los prolapsos, y sobre todo para evitar que éstos se produzcan en personas con factores de riesgo como:
- tejido conectivo laxo (hiperlaxitud)
- práctica de deportes de impacto
- realizar grandes esfuerzos en su actividad laboral o vida diaria (levantando pesos, bipedestación prolongada, trabajos en el campo, etc.)
- personas que están a la espera de que las operen del prolapso
Colocar un pesario no sólo ayuda a la musculatura y al tejido conectivo que no son capaces de sostener aquel órgano que cae, sino que en personas sanas que realizan actividades hiperpresivas, evitará que éste se produzca, amortizando el movimiento de los órganos, haciendo conciencia a la persona de cuando está enviando presión a la zona pélvica, y evitando que los tejidos se vayan dando por el impacto, el esfuerzo o la simple gravedad en la actividad diaria que hace que se distenga y además corto o largo plazo provoque un prolapso.
¿Quién puede prescribir un pesario?
El pesario debe prescribirlo un profesional sanitario especialista en suelo pélvico y formado en la colocación de pesarios. Por tanto, puede ser una ginecóloga, una matrona o una fisioterapeuta pelviperineal especializada en pesarios.
¿Cómo se coloca un pesario?
En nuestro caso, la fisioterapeuta especializada en pesarios propone una sesión únicamente para la valoración, medida, colocación y aprendizaje de la paciente en el uso del pesario. En esta visita, se valora cuál es el pesario más adecuado en cada caso y se practica cómo ponerlo y sacarlo con seguridad, cómo higienizarlo y cuidar la mucosa después y durante su uso, y nos aseguramos que se ha escogido la talla adecuada, haciendo diversas pruebas dinámicas como ir a hacer pipí y salir a andar a la calle o subir y bajar escaleras, para asegurar el confort y correcta colocación del dispositivo. Se hace siempre un informe para el ginecólogo, para que esté enterado del tipo y tamaño de pesario, el motivo y objetivos de la colocación del mismo, la fecha y cuándo sería conveniente renovarlo.
¿El pesario sustituye la rehabilitación del suelo pélvico?
Rotundamente no. El pesario es un dispositivo muy eficaz para COMPLEMENTAR la reeducación de un prolapso. Junto con todas las técnicas y medidas de reeducación del suelo pélvico para tratar un prolapso, destinadas a mejorar el tejido conectivo, aprender a gestionar las presiones, evitar el impacto, tonificar la musculatura del suelo pélvico y la sinergia con el resto del complejo abdominolumbopelviano, el pesario complementará de forma muy eficaz la prevención de la caída de los órganos pélvicos, o en prolapsos ya diagnosticados constituirá una medida conservadora para evitar o posponer la cirugía. Si quieres saber si sería adecuado para tu actividad deportiva, laboral o de esfuerzo la utilización de un pesario, en Clínica somos especialistas en la colocación de los pesarios. Pide cita y valoraremos tu caso y el pesario u otros dispositivos amortiguadores del impacto para evitar el descenso de los órganos pélvicos o la incontinencia urinaria.
Foto cedida por @ fisinergiaformacion