El Mindfulness está de moda y ha entrado en fuerza en nuestra sociedad para quedarse con ella. Seguramente has leído o escuchado artículos que le relacionan con la meditación, la relajación y el bienestar.
Cuando pensamos en el concepto Mindfulness la primera imagen que puede aparecer es la de una persona asentada en posición de loto meditando con los ojos cerrados. El concepto Mindfulness se traduce en catalán como Atención plena . Aunque tiene el origen de la práctica es la meditación budista, va más allá y no se le asocia ningún componente religioso. De hecho, a nivel de psicología se está introduciendo como una terapia de tercera generación, incorporando el concepto de aceptación. El padre del Mindfulness, el profesor de medicina y biólogo molecular Jon Kabat-Zinn introdujo esta práctica del Mindfulness a través del programa MBSR (Mindfulness based stress reduction) hace ya 40 años en el Hospital de Massachusetts para aplicarlo con pacientes que sufrían dolor crónico, obteniendo importantes beneficios para reducir sus niveles de estrés y dolor crónico. A partir de ahí se ha extendido enormemente para aplicarlo en otros ámbitos de la salud, educativos y sociales.
Mindfulnesss se refiere a aprender a hacernos conscientes de lo que ocurre en el momento presente, a nivel interno y externo y hacerlo con una actitud curiosa, amable y sin juzgar.
De entrada puede parecer fácil ser conscientes y sentir lo que ocurre momento a momento, pero rápidamente y si nos ponemos de una forma intencionada, nos daremos cuenta de que lo habitual es que la mente se encuentre divagando y distraída de un pensamiento en otro, recordando en el pasado o proyectando en el futuro o bien con pensamientos negativos que nos perjudican nuestro estado emocional. El Mindfulness tiene dos componentes principales:
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- la autorregulación de la atención en el momento presente para percibir de una forma más objetiva posible la experiencia directa tal y como es, es decir aprender a sacarnos “las gafas” de nuestras preferencias
- la actitud de apertura, curiosidad y aceptación que se va desarrollando
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Esto hace que poco a poco se liberen juicios negativos y cambios en la estructura del cerebro, que nos hacen sentir con estados más calmados, tranquilos y equilibrados.
Mindfulness para la salud de la mujer
El Mindfulness puede mejorar la calidad de vida, en momentos especialmente importantes como puede ser: la fase de concepción de un hijo, el embarazo y el postparto para mujeres. También para las mujeres que muchas veces deben hacer auténticos malabares para equilibrar la vida de familia, trabajo, pareja, entorno social y vida personal, lo que a veces hace que se creen estados de desconexión y ansiedad.
El objetivo principal de los programas de Mindfulness es aprender unas técnicas, a través de meditaciones y ejercicios conscientes de movimiento consciente y yoga que ayuden a vivir una vida, más enfocada al momento presente, reduciendo estados de ansiedad y estrés, trabajando el cuidado y la estima de una misma.
Algunos de los beneficios de la práctica son:
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- Regular la atención en el momento presente para vivir más presentes
- Reducir los pensamientos negativos y rumiativos
- Mejorar la autoobservación contigo mismo y con los demás
- Mejorar las relaciones interpersonales aumentando la empatía
- Mejorar la autorregulación emocional aprendiendo a responder en lugar de reaccionar.
- Mejorar el sistema inmunológico del cuerpo.
- Reducir problemas de insomnio.
- Mejorar la toma de decisiones con mayor calma y claridad.
- Mejorar el autoconocimiento y la confianza
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Así pues aunque existe todavía un largo camino por recorrer en los efectos del Mindfulness, se conocen importantes estudios científicos que evidencian que la meditación puede cambiar la fisiología de nuestro cerebro y, a contribuir regular nuestras emociones y los hábitos negativos para sentir con estados de más calma, equilibrio y plenitud en nuestra vida. Cristina Bubé Casas Instructora de Mindfulness Programa Oficial MBLC Mindfulness Association UK
