El masaje para las piernas pesadas, estreñimiento, varices, embarazo…
El Drenaje Linfático Manual (DLM), es una técnica especial de masaje manual, muy diferente al masaje clásico convencional, de maniobras muy específicas basadas en la anatomía y fisiología del sistema linfático. Descubierta y desarrollada por el dr. Emil Vodder (1896-1986), consiste en la activación manual del drenaje o evacuación del líquido intersticial y de la linfa del sistema linfático vascular. El DLM es un masaje muy agradable de recibir, calmante y relajante caracterizado por manipulaciones lentas, rítmicas y suaves, con maniobras de presión y descompresión intermitentes, respetando siempre el trayecto de la circulación linfática y los grupos ganglionares, y adaptadas a obtener las máximas posibilidades de reabsorción venosa y buen intercambio de líquidos entre los tejidos.
El DLM es un masaje muy agradable de recibir, calmante y relajante.
Al final de un Drenaje Linfático bien aplicado, notarás que enseguida, o durante las siguientes 24h, haces más pipí, evacuando con la orina los líquidos que estaban retenidos y estancados. También, por el efecto sedante de sus maniobras, puedes notarte más relajado, dormir mejor, y puede tener un efecto temporal hipotensor (disminución de la presión arterial) por lo que es importante no realizar este drenaje en ayunas. Las diversas maniobras y manipulaciones del Drenaje Linfático Manual, aunque a primera vista podrían parecer suaves caricias sobre la piel, le empujan tangencialmente hasta el límite de su elasticidad, sin friccionarla ni deslizar sobre ella, y nunca deberían provocar calor en la zona como en el masaje clásico. Por este motivo, durante el DLM no se utiliza aceite ni cremas sobre la piel, porque impedirían el estiramiento de la piel para provocar el vaciamiento de los ganglios y la movilización de los líquidos estancados. Al finalizar el masaje se pueden aplicar cremas o productos específicos según cada caso: con efectos circulatorios y drenantes, anticelulíticos, antiinflamatorios…
¿Qué función tiene el Sistema Linfático?
El sistema Linfático sigue el recorrido de las venas, y de hecho su función es ayudarlas, reabsorbiendo y conduciendo hacia la circulación el exceso de líquido evacuándolo finalmente al torrente venoso. Cuando la circulación de líquido se desequilibra, el líquido se estanca o se produce acumulación de líquido en los tejidos, que se conoce como edema. A través de toda una red de pre-colectores y colectores linfáticos, los vasos linfáticos se dirigen a los ganglios linfáticos (linfocentros). Cada grupo ganglionar recibe la linfa de una región corporal determinada. Esta compleja estructura permite la depuración de la linfa y la existencia de respuestas inmunitarias. Es sobre estas redes superficiales sobre las que actuará el Drenaje Linfático principalmente, cumpliendo aquí un papel terapéutico decisivo, ya que aumenta la capacidad de transporte y de evacuación del líquido de los tejidos afectados a través de la vía linfática, y de forma indirecta favorece también la respuesta inmunitaria.
¿Cómo favorecer la acción del DLM?
Para reforzar la efectividad terapéutica del DLM, son necesarias una serie de medidas fisioterapéuticas complementarias:
-
-
- Ejercicio físico adecuado, Gimnasia Circulatoria específica antiestásis y antiedema
- Medidas de Compresión y Contención Elástica: medias circulatorias, Kinesiotape antiedema, vendajes circulatorios…
- Hidratación, higiene y cuidado escrupuloso de la piel
- Indiba Activ Therapy para mejorar el Drenaje circulatorio y de los tejidos
- Ejercicios Respiratorios Profundos Abdomino-Diafragmáticos y Claviculares.
- Reposo en posición de drenaje venoso (elevación de las piernas)
- Nutrición y suplementación natural para favorecer la circulación.
- Aplicación de cremas y geles específicos con efecto drenante y circulatorio.
- Equipo multidisciplinar para tratar la causa de la insuficiencia venolinfática.
-
Contraindicaciones del DLM
Como toda técnica fisioterapéutica, el DLM tiene algunas contraindicaciones que deben tenerse siempre en consideración. No aplicaremos DLM en casos de edemas producidos por:
– Infecciones agudas (linfangitis, erisipela, etc.) por el peligro de propagar la infección.
– Flebitis y trombosis venosas profundas en fase aguda: peligro de aumentar la inflamación, riesgo de embolismo.
– Insuficiencia cardíaca (riesgo de edema pulmonar para provocar mayor sobrecarga cardíaca)
– Una pérdida importante de proteínas (edemas por causa renal, hepática) Así pues, el DLM constituye un preciosa herramienta terapéutica para mejorar, prevenir y mantener el buen estado de la salud circulatoria, atenuando el deterioro progresivo del sistema venoso con todas las alteraciones que esto comporta (piernas pesadas e hinchadas, varices y arañas vasculares, dolor, deterioro de la piel, retención de líquido y celulitis…) que no sólo afectarán a la persona desde el punto de vista estético sino que pueden llegar a condicionar seriamente su capacidad funcional.