¿Sabes dónde está el suelo pélvico? ¿Sabes diferenciarlo del periné? ¿Sabes sentir el suelo pélvico profundo o sólo conoces las sensaciones superficiales de los ejercicios de Kegel?
Cuando hablamos de suelo pélvico lo hacemos de forma general, pero mi experiencia es que pocas mujeres tienen una conciencia clara de la zona, no importa la edad ni la etapa vital en la que estén.
A menudo, la conexión con esta zona se da cuando aparece una disfunción, un dolor, o alguna circunstancia que la hace presente o nos condiciona:
- Dolor o disfunciones menstruales
- Incontinencia urinaria o anal
- La llegada de un hijo, durante el embarazo o sobre todo en el posparto
- Ante malestares que aparecen en la menopausia
- Después de cirugías uroginecológicas
- Cuando se sufren infecciones repetitivas que no se resuelven fácilmente, de orina o vaginales
- Ante disfunciones sexuales
- etc.
Es decir, contactamos o conocemos esta zona cuando aparecen problemas o malestar. Sin embargo, de manera natural es difícil que encontremos una conexión o una curiosidad que nos permita, desde el inicio, tener conciencia corporal de la zona pélvica , y vivirla de forma INTEGRADA con el resto del cuerpo. Sin embargo, está en el centro de nuestra postura, de nuestra base postural, y cómo no, de nuestra esencia como mujeres.
Descubrir tu suelo pélvico va mucho más allá y es más importante que realizar ejercicios de kegel o gimnasia abdominal.
Se trata de que reincorpores esta zona, y todas sus funciones, para que formen parte natural de tu vida diaria.
- Que utilices bien las funciones vesicales y anorectales (es decir, tener buenos hábitos miccionales, y defecatorios),
- Conozcas qué alimentación y qué hábitos pueden ayudarte y cuáles pueden perjudicarte
- Sabes cómo integrar el suelo pélvico en aquella actividad física que tanto te gusta y que no sabes si puede perjudicarte.
- Lo disfrutes y conozcas el placer para poder compartirlo.
No hace demasiados años que decíamos a las pacientes que no podían hacer deporte de impacto, y parecía correr, saltar y depende de qué bailes o actividades estaban prohibidos para las mujeres. Las nuevas tecnologías como la ecografía funcional o la electromiografía funcional del suelo pélvico, que están al alcance de los fisioterapeutas especializados, nos han mostrado que se puede activar el suelo pélvico y gestionar las presiones para poder llevar a cabo la actividad física o recuperar las disfunciones de una forma mucho más precisa y real, siempre de forma individualizada. Disfruto mucho de acompañaros en este redescubrimiento o descubrimiento de la zona pélvica, y, como decía al principio, del suelo pélvico, y para que tengas más comprensión, te cuento:
- El SUELO pélvico es el nombre que se refiere a la musculaturaprofunda, tónica (postural, no voluntaria) que tiene la función de amortirio gestionar las presiones que llegan a la pelvis y sus órganos. Es mayoritariamente posterior, es decir, cubre el suelo de la pelvis desde la zona anal dirigiéndose al pubis, estructurando el suelo (tierra) pélvico, que cierra la apertura inferior de la pelvis, y se inserta en las paredes laterales de la pelvis y de los propios órganos para darles soporte y estabilidad.Así, cuando saltas, los abdominales (por encima de la pelvis) y el suelo pélvico profundo, se ocupan de que la vejiga y el resto de órganos no sean sacudidos por la presión de la tos, o el salto, o un estornudo y se mantengan en su sitio, evitando que se distengan los tejidos y, por tanto, disfunciones como los prolapsos (descenso) o la incontinencia.
- El PERINEU es la parte más superficial de la base pélvica. También tiene musculatura propia, que es superficial, y la que se ocupa de contraer los esfínteres y cuidar de las funciones más «de urgencia» , como aguantar el pipí si está ocupado el baño, retener los gases o las heces si no es el momento adecuado, etc. y esta musculatura están activa y sana tendremos mayor lubricación de la zona, mayor irrigación y sensaciones en la zona genital, y también, ¡los reflejos que por ejemplo evitan no se nos escape nada al toser!
Hay mucho más por descubrir “allá abajo”, que es donde situamos el suelo pélvico, y te invito a no perdértelo.
Lo más importante es que empieces con el trabajo de sentir, conectar y descubrir dónde sientes el suelo pélvico, como lo sientes y diferenciarlo, al tiempo que lo integras en la vida diaria. Conocer las sensaciones por utilizarlo bien y favorecer que pueda desarrollar correctamente sus funciones específicas.
Éstas son las herramientas que te pueden ayudar a descubrir tu suelo pélvico
- Un trabajo personalizado con tu fisioterapeuta pelviperineal, con herramientas manuales y tecnología para mejorar la propiocepción y conciencia de la zona.
- El tronco propioceptivo , como dice su nombre, es un trabajo que nos ayuda específicamente a la conciencia postural y abdominopelviana.
- El trabajo sensorial, un masaje, explorar la zona con un espejo, ejercicios personalizados, hidratar la zona…
- Materiales o dispositivos que despierten la zona superficial como vibradores, electroestimuladores y otros juguetes.
En la Clínica nos gusta compartir contigo talleres de suelo pélvico femenino, de forma periódica, para que aprendas a tomar conciencia, aclares dudas y vivas la experiencia sensorial del suelo pélvico y, de este modo, alcances el autoconocimiento tan necesario para la tu salud pelviperineal y global. Descubre las actividades que programamos en la clíca aquí .